Arte y literatura

P: ¿De quién era el fantasma que se le aparecía a Hamlet?
R: De su padre

William Shakespeare

La Tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca, o simplemente Hamlet, es una de las más famosas piezas teatrales de la cultura occidental. Se trata de una tragedia, estructurada en cinco actos, escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare, probablemente compuesta entre 1599 y 1601. 

La obra ocurre en Dinamarca y relata cómo el príncipe Hamlet lleva a cabo su venganza sobre su tío Claudio, quien asesinó al padre de Hamlet, el rey. El príncipe se entera de lo sucedido al recibir la visita del espíritu de su padre, quien le pide que lo vengue de su asesino. Por su parte, Claudio se alza con la corona usurpada y se casa con Gertrudis, madre de Hamlet. 

Portada de la edición de 1605

La obra se traza vividamente alrededor de la locura y el transcurso del profundo dolor a la desmesurada ira, aunque también explora los temas de la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral. En cuanto a la interpretación de la obra, pueden distinguirse ideas relacionadas con la religión, filosofía, política, psicoanálisis y feminismo.





Leyendas con temáticas similares a Hamlet abundan en diversas culturas del mundo (Italia, España, Escandinavia, Bizancio y Arabia), quizás por su posible origen indo-europeo. La obra de Hamlet que conocemos trata de una leyenda del siglo XII recogida por el historiador danés Saxo Grammaticus en Historia Danicae, de 1514, donde se detalla con detalle la historia del príncipe Hamlet, excepto con un final distinto al de la obra de Shakespeare. Lo más probable es que éste no leyera a Saxo, sino la traducción al francés de Belleforest.

Globe Theatre remodelado (Londres),
lugar donde Shakespeare
interpretaba sus obras

El actor Ahad Raza Mir
interpretando a Hamlet

Hamlet ha sido a menudo caracterizado como un personaje filosófico, exponiendo ideas consideradas relativistas, existencialistas y escépticas. En la obra se defiende la idea de que nada es real a excepción de lo que se halla en la mente del individuo. El más claro ejemplo de existencialismo se encuentra en el famoso soliloquio "ser o no ser", una escena que se asocia a la idea del suicidio en la que Hamlet utiliza "ser" para aludir tanto a la vida como a la acción y "no ser" en tanto que muerte e inacción.